En las públicas entre 82 y 93% de los inscritos cursan planes de nivel certificado.
Mientras que las universidades públicas estatales, federales y tecnológicas tienen entre 82 y 93 por ciento de sus alumnos inscritos en programas de estudio reconocidos por su buena calidad, en el caso de las instituciones particulares la cifra apenas alcanza 16 por ciento.
De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Superior (SES), en México hay alrededor de 2 mil 900 programas de licenciatura, profesional asociado o técnico superior universitario acreditado por su buen nivel académico; sin embargo, más de 5 mil programas evaluables no han sido sometidos a dichas procesos de revisión.
Así, cerca de un millón 265 mil alumnos tiene una formación que está reconocida por su calidad; sin embargo, esa cifra apenas representa 50 por ciento de la matrícula escolarizada en el nivel profesional.
Las ciencias naturales y exactas son las áreas que se han incorporado más rápidamente a estas prácticas de evaluación con 75 por ciento de su matrícula, mientras que en el polo opuesto se encuentran la educación y las humanidades con 28 por ciento.
Las universidades politécnicas, los institutos tecnológicos, las universidades públicas estatales de apoyo solitario presentan una proporción que va de 29 a 42 por ciento. Por su parte, las escuelas normales se convertirán, en breve, en el único subsistema del nivel superior que habrá logrado evaluar la totalidad de sus programas por medio de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES).
La SES puntualiza que la matrícula de calidad evaluada por los CIEES o por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (Copaes), en el caso de las instituciones de paga es del 16 por ciento, aunque hay más de 100 centros particulares que han optado por la acreditación de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES).
Hasta el momento, los CIEES han realizado más de 111 mil recomendaciones para la mejora de los programas y las funciones de las instituciones de educación superior, de las cuales, 50 por ciento fueron emitidas entre 2007 y 2009.
Las recomendaciones más frecuentes se vinculan con las características de los planes de estudio y del personal académico, con la infraestructura y el mantenimiento de las instalaciones y equipos, con el clima organizacional y las líneas de generación y aplicación del conocimiento.
Fuente: La Jornada
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